Principales monedas para minar en septiembre de 2025: Más allá de Bitcoin - Antminer

A finales de septiembre de 2025, Bitcoin sigue siendo la opción dominante para los mineros a escala industrial gracias a su liquidez, reconocimiento de marca y demanda institucional. Con precios que se mantienen por encima de los 115.000 dólares y los ASIC de primera línea logrando una eficiencia sin precedentes, las grandes granjas con acceso a energía barata continúan encontrando la minería de BTC rentable. Sin embargo, para los jugadores más pequeños o aquellos con costos de electricidad más altos, la barrera de entrada es alta. Los grupos de minería mitigan el riesgo, pero la rentabilidad en solitario en Bitcoin es cada vez más rara.

Mientras tanto, monedas como Kaspa (KAS) y Alephium (ALPH) se han convertido en alternativas atractivas. Ambas utilizan algoritmos (kHeavyHash para KAS y Blake3 para ALPH) que equilibran la eficiencia con la descentralización. Siguen siendo compatibles con GPU y tienen un fuerte crecimiento comunitario, lo que significa que los mineros sin acceso a los últimos ASIC aún pueden competir. Además, estas monedas tienen ecosistemas en crecimiento, lo que apoya el potencial de precios a largo plazo junto con las recompensas de minería a corto plazo. Para muchas operaciones de tamaño mediano, proporcionan un ROI más saludable en comparación con los gigantes SHA-256.

Otro contendiente notable es Ethereum Classic (ETC), que todavía se mina a través de EtHash y es compatible con los equipos de GPU reutilizados después del cambio de Ethereum a la prueba de participación. Con una dificultad relativamente estable y la integración en varios custodios institucionales, ETC sigue siendo una opción confiable. Algunos mineros también experimentan con redes más pequeñas como Ravencoin (RVN) o Flux (FLUX), que enfatizan la descentralización y la utilidad impulsada por las aplicaciones. En última instancia, la "mejor" moneda para minar en septiembre de 2025 depende de los costos de la energía, el acceso al hardware y el apetito por el riesgo, pero la tendencia es clara: si bien Bitcoin domina los titulares, las altcoins ofrecen cada vez más las oportunidades más prácticas para los mineros cotidianos.