Marathon Digital informa de una pérdida de $533 millones en el primer trimestre a pesar de las tenencias récord de Bitcoin - Antminer.

Marathon Digital Holdings, una de las mayores empresas de minería de Bitcoin que cotizan en bolsa, ha reportado una pérdida neta de $533 millones en el primer trimestre de 2025, a pesar de mantener un número récord de Bitcoins en su balance. Los resultados financieros reflejan un trimestre desafiante para los mineros que navegan en un entorno posterior al halving con mayores costos operativos y condiciones volátiles del mercado de criptomonedas.

Si bien la compañía impulsó significativamente sus reservas de Bitcoin a nuevos máximos históricos, las pérdidas no realizadas en esas tenencias, impulsadas por las fluctuaciones de precios a corto plazo, contribuyeron en gran medida al déficit general. El equipo ejecutivo de Marathon enfatizó que la mayoría de la pérdida reportada no fue en efectivo y se basó en la contabilidad, en lugar de ser el resultado de una productividad reducida o un bajo rendimiento operativo.

Aún así, la magnitud de la pérdida sorprendió a muchos inversores, especialmente dada la agresiva expansión de la compañía durante el año pasado, incluidas nuevas instalaciones mineras y asociaciones internacionales. El informe también destacó el aumento de los costos de energía y la depreciación de los equipos de minería como factores clave que pesan sobre los márgenes.

A pesar de la pérdida principal, Marathon expresó confianza en su estrategia a largo plazo, señalando su creciente capacidad de tasa de hash, las inversiones continuas en hardware de alta eficiencia y los planes estratégicos para optimizar el suministro de energía. La firma sigue siendo uno de los mayores tenedores corporativos de Bitcoin a nivel mundial, lo que refuerza su creencia en Bitcoin como una reserva de valor a largo plazo y un activo operativo.

A medida que el sector minero continúa consolidándose y adaptándose a la economía posterior al halving, empresas como Marathon enfrentan una presión creciente para equilibrar la escala con la eficiencia financiera, especialmente a medida que los inversores analizan tanto la rentabilidad como la sostenibilidad.