Cuando American Bitcoin Corp., una empresa de minería de bitcoin vinculada a Donald Trump Jr. y Eric Trump, hizo su debut global en el Nasdaq, tomó al mundo financiero por sorpresa. La acción subió hasta $14.52 antes de establecerse en $8.04 al cierre, un aumento aún impresionante del 16.5%. Esas cifras colocaron la participación del 20% de los hermanos Trump en la compañía en alrededor de $1.5 mil millones al final del primer día de negociación, y en su punto máximo, su propiedad fue valorada en hasta $2.6 mil millones.
Este espectacular rendimiento de las acciones subraya un cambio más amplio en el enfoque de negocio de la familia Trump, pasando de su tradicional bastión en bienes raíces y resorts de golf hacia el volátil y de rápido crecimiento ámbito de las criptomonedas. Según Eric Trump, al menos la mitad de su energía profesional actual está vinculada a empresas de criptomonedas. Nuevos proyectos como American Bitcoin y el token World Liberty Financial indican un giro a gran escala hacia los activos digitales.
Dicho esto, esta incursión de alto riesgo ha atraído su cuota de críticas. Los observadores citan posibles conflictos de interés, especialmente dada la presión del presidente por una legislación favorable a las criptomonedas y la participación abierta de sus familiares en empresas cripto. Eric Trump se apresuró a desestimar tales preocupaciones, calificándolas de "descabelladas" y enfatizando que su padre "está dirigiendo una nación" y no está involucrado en sus negocios.